Algunos procedimientos de intervencionismo cardiológico estructural conllevan un riesgo de embolización de trombos o desechos calcificados, que son expelidos por el ventrículo izquierdo hacia la arteria aorta ascendente y, potencialmente, hacia las ramas arteriales que llevan la circulación sanguínea al cerebro. Estos embolismos son susceptibles de producir accidentes cerebrovasculares, lo que constituye uno de los más importantes efectos adversos de algunos procedimientos de intervencionismo cardiaco estructural.

En los implantes de válvula aórtica transcatéter (Transcatheter Aortic Valve Implantation, TAVI) la incidencia de ictus sintomáticos (OVERT) ronda el 4,5 % de los procedimientos, siendo de carácter severo e incapacitante en algo menos de la mitad los casos. Si se tienen en cuenta los ictus asintomáticos (COVERT), la cifra global alcanza tasas del 15 % al 27 %i. Más aún, las pruebas de resonancia magnética de difusión cerebral demuestran una incidencia del 94 % en nuevas lesiones cerebrales tras procedimientos de TAVI. Todos estos accidentes cerebrovasculares se asocian a mayores tasas de mortalidad y a aparición de deterioros cognitivos y demenciaii.

La fibrilación auricular crónica suele estar asociada a la formación de trombos en la orejuela situada en la aurícula izquierda del corazón. Existen pacientes aquejados de este trastorno del ritmo cardiaco que desarrollan intolerancia a la medicación antitrombótica. En estos pacientes, el tratamiento intervencionista indicado es el cierre percutáneo de la orejuela izquierda tras la disolución previa del trombo mediante terapia farmacológica. No obstante, si esta disolución no se ha podido completar, el cierre percutáneo conllevará un riesgo patente de embolización de parte de este material trombótico hacia el ventrículo izquierdo, aorta ascendente y vasos cerebrales, con alta probabilidad de lesiones cerebrovasculares o ictus.

TriGUARD3™ es un dispositivo fabricado por Keystone Heart que, introducido de forma percutánea por la arteria femoral, se despliega en la aorta ascendente cubriendo los tres vasos cerebrales y desviando de forma efectiva los detritus producidos durante el procedimiento de intervencionismo estructural hacia la aorta descendente y los riñones, sin que se haya observado deterioro en los mismos por esta causa. Según el estudio REFLECT IIi, una vez desplegado correctamente, el dispositivo TriGUARD3™ reduce en un 81 % la aparición de lesiones cerebrales extensas (>1000 mm3) y en un 45 %, aquellas con tamaños por encima de 500 mm3.

En España, el interés por el dispositivo de protección cerebral TriGUARD3™ es creciente y ya ha sido utilizado en veinte hospitales de nueve comunidades autónomas desde su aparición en 2021.

1. Lansky AJ. The Compelling Saga of Strokes After TAVR (and SAVR): Diagnosis Considerations and Key Messages From NeuroARC. Proceedings of TVT 2017; 2017 June 15; Chicago, IL.

2. Lansky AJ, Brown D, Pena C, et al. Neurologic complications of unprotected transcatheter aortic valve implantation (from the Neuro-TAVI Trial). Am J Cardiol 2016;118:1519–26

3. Nazif TM et al. Randomized Evaluation of TriGuard 3 Cerebral Embolic Protection After Transcatheter Aortic Valve Replacement. JACC Cardiovasc Interv 2021 Mar 8;14(5):515-527.